Psicosis
01.04.2021




El film de Alfred Hitchcock que engañó a la censura, rompió esquemas y se transformó en icono de la cultura pop, se estrenó el 16 de junio de 1960 en Nueva York. Allí empezó un exitoso recorrido de taquilla impensado para productores, distribuidoras o su mismo director.
Hithcock decidió adaptar al cine la novela de Robert Bloch, Psycho. Eligió a Janet Leigh como "protagonista", una actriz muy de moda en el momento, pero decidió que iba a matarla antes de que el film llegara a la mitad de su narración. Esta es la primera acción rupturista que toma el director, eliminando al personaje principal y la diva que todos querían ver antes de que el film alcance la mitad de su duración.
Esto nos lleva a hablar de la escena más icónica de la película y, tal vez, del cine en general, que es justamente cuando la mujer muere. Se trata de "la escena de la ducha", en la que Norman Bates asesina a Marion Crane, la inquilina alojada en su hotel. Esta escena condensa un sinfín de elementos que la hacen tan icónica.
Cómo ignorar la banda sonora que identifica a esta escena. Bernard Herrmann creó esta pieza de violines, violas y violonchelos, designada "El Asesinato" y que se encargó de cubrir de terror a esta escena. Junto a esa creación musical, el maestro del suspense llega a su punto álgido de terror y da una clase sobre cómo mantener la tensión. Esta escena se vuelve tan importante porque justamente condensa la maestría de Hitchcock en los géneros cinematográficos de suspenso y terror y, a partir de aquí, sienta precedentes para todo el cine de género venidero.